Entorno Natural
En Villanueva del Fresno se practica la pesca, la caza, el senderismo y otras actividades al aire libre. Se pesca en el pequeño embalse de Cuncos, al igual que la rivera del Alcarrache y el embalse de Alqueva.
En su término, el más extenso de la comarca tras el de Olivenza, la mayor parte de los campos están ocupados por dehesas donde se cría una abundante cabaña de cerdo ibérico y vacuno retinto.
Las dehesas de Villanueva del Fresno constituyen también una de las más importantes zonas de invernada para las grullas en España. En torno a dos millares de estas aves acuden cada año desde el norte de Europa para pasar el invierno alimentándose de las abundantes bellotas que producen las encinas.
En el municipio se emplazan dos áreas protegidas: el Corredor Ecológico y de la Biodiversidad “Río Alcarrache” y la Zona de Especial Protección para las Aves “Sierra de Jerez”. El Alcarrache a su paso por el término de Villanueva del Fresno se torna más salvaje, encajonándose profundamente, especialmente a su paso por el conocido “Puente del Eco”, en los terrenos pizarrosos y serpenteando entre una tupida maraña de bosque mediterráneo, donde habitan todavía el búho real, la cigüeña negra, el gato montés y otras especies animales desaparecidas ya en la mayor parte de la península ibérica.
Junto al embalse de Cuncos, en las casas de Arenosa, Rabito y San Amador existen observatorios desde donde se pueden contemplar la llegada de los bandos con su característica formación en “V”, los tradicionales cortejos nupciales de las avutardas o una gran diversidad de especies acuáticas, como los patos, porrones, zampullines, garzas, etc.
Existen también otros enclaves como la rivera del Godolid, afluente del Alcarrache, los campos comunales de Villanueva o el “Guadiana Internacional”, catalogado como LIC (Lugar de Importancia Comunitaria), con panorámicas de la gran lámina de agua en que lo ha convertido la presa de Alqueva, donde se puede practicar la pesca, el piragüismo y todo tipo de actividades acuáticas.
Uno de nuestros más extendidos y habituales pájaros carpinteros, el pico picapinos, es un ave dotada de un poderoso pico, que posee una prodigiosa capacidad para taladrar las maderas más resistentes. Estas cualidades le permiten instalarse en una gran variedad de hábitats forestales o semiforestales, desde pinares de montaña hasta bosques de ribera, amén de encinares o alcornocales. Este pícido, además, da muestras de una gran elasticidad a la hora de alimentarse, ya que consume tanto insectos como
pollos y huevos o todo tipo de frutos.
El más común y extendido de nuestros pájaros carpinteros, el pito real, es un ave inconfundible de la que, en muchas ocasiones, tendremos referencia por su característico canto: una especie de sonoro relincho que delata su presencia en las arboledas ribereñas, los bosques caducifolios y las áreas ajardinadas donde se instala. Activo consumidor de invertebrados, este pícido dispone de una larga y pegajosa lengua con la que prospecta los resquicios de los hormigueros en busca de los huevos, larvas y adultos que constituyen la base de su dieta.
Pequeño pájaro de color pardo oscuro o negro y característica cola roja, atributo del que proviene su nombre popular. Ampliamente extendido por el centro y el sur de Europa, en España resulta relativamente común en la mitad norte y más escaso en la mitad sur, donde aparece acantonado en zonas de montaña. Se encuentra asociado a roquedos y terrenos despejados, secos y pedregosos. Muestra cierto grado de antropofilia, ocupando diversos tipos de construcciones humanas en entornos urbanos y rurales.
El más grande de los zorzales de Europa occidental es la única especie de zorzal que tiene una amplia distribución territorial en nuestro país, ya que se extiende por casi todas las áreas boscosas o parcialmente arboladas de la Península. No obstante, las mejores densidades de la especie las encontramos en los frescos pinares y robledales montanos, donde esta ave omnívora encuentra gran variedad de recursos alimenticios, desde caracoles y lombrices hasta bayas de muérdago.
Pájaro relativamente grande y de cola larga, muy extendido y habitual, y, por ello, una de las aves más populares y conocidas. Posee tonos uniformes oscuros, negros en los machos y pardos en las hembras. Resulta común en toda la Península Ibérica, Baleares y Canarias, donde ocupa todo tipo de zonas cubiertas por árboles y arbustos, incluyendo también parques y jardines del interior de ciudades y pueblos.
El llamativo anillo ocular rojo constituyen los principales rasgos distintivos de esta vistosa curruca, que frecuenta muchas de nuestras formaciones más características de matorral mediterráneo, por lo que resulta muy común en la mitad meridional de la Península, donde vive una subespecie diferente. La especie se encuentra en expansión, quizá por estar beneficiándose del abandono del campo y de la invasión del matorral.
Curruca de mediano tamaño y relativamente corpulenta, muy fácil de identificar por su distintivo capirote, negro en los machos y castaño en los jóvenes y las hembras. Emite un canto muy melodioso, que puede ser escuchado en muchas de nuestras arboledas. Se distribuye de forma amplia por la Península.
Es un fringílido pequeño, abundante y gregario en invierno. Los machos, muy conspicuos por sus colores amarillos, se encuentran entre las aves que más tempranamente avisan de la primavera con sus característicos cantos. Habita tanto áreas forestales abiertas como parques con arbolado.
El inconfundible y popular jilguero es una de las especies más comunes y extendidas en nuestro territorio, especialmente en el sur y algunos puntos del este peninsular. Ave muy gregaria —sobre todo en invierno—, el jilguero suele agruparse en bandos mixtos con otros fringílidos que nomadean en busca de alimento. En invierno recibimos abundantes ejemplares procedentes de otras latitudes europeas, que se unen a la fracción sedentaria de la población.
El verderón común es un fringílido de aspecto compacto y robusto pico, que prospera en todo tipo de formaciones arboladas —incluso muy humanizadas, como los parques urbanos—, si bien resulta particularmente abundante en áreas relativamente abiertas, con bosquetes, cultivos y sotos en ambientes mediterráneos. Según los datos más recientes, se trata de una especie en expansión que, no obstante, sufre las consecuencias del abuso de productos fitosanitarios en la agricultura.
Ave de mediano tamaño, aspecto compacto y color uniforme negro, con un amplio repertorio vocal que le permite imitar el canto de muchos pájaros. Su distribución mundial se restringe al Mediterráneo occidental, con lasnprincipales poblaciones en la Península Ibérica. En España se trata de una especie ubicua y muy común, presente en una amplia variedad de hábitats, desde bosques abiertos hasta zonas esteparias, con gran preferencia por entornos humanizados; de hecho, es una de las aves más representativas de muchos de nuestros pueblos.
El pequeño y siempre inquieto mosquitero común es una de las aves más frecuentes en Europa, donde su población se cifra en varias decenas de millones de parejas. En España no resulta muy habitual como reproductor, pero sí es, en cambio, muy abundante como invernante y en los pasos migratorios. Durante la época de cría se instala sobre todo en zonas boscosas del noreste peninsular, pero durante el resto del año ocupa una gran variedad de ambientes, como carrizales, áreas con matorral, riberas o parques, de gran parte de la Península y Baleares.
Hábitat: En los matorrales secos y soleados, terrenos no calcáreos, zonas de monte, sobre suelos pobres más o menos degradados, de ahí que forme parte de la degradación de la masa arbórea. Suele aparecer en zonas con incendios recurrentes, y donde la especie climática no se regenera. Crece desde el nivel del mar hasta unos 1.500 msnm.1 Es nativa de la cuenca del Mediterráneo, sobre todo en España y Portugal, donde crece junto con las encinas en terrenos graníticos y pizarroso con clima cálido y seco.
Es un arbusto derecho, espinoso, de hasta 2 m de altura, muy ramificado y provisto de fuertes espinas laterales, axiales, en disposición alterna, muy punzantes. Ramas adultas lampiñas, las jóvenes más o menos pelosas y cenicientas. Hojas escasas, simples, alternas, lampiñas por el haz y sedosas por el envés. Flores geminadas o en hacecillos de 3 o más, raramente solitarias, en el extremo de brotes laterales o sobre las espinas; se producen en gran número. Cáliz bilabiado, peloso o lampiño, con labios más cortos que el tubo.
Hábitat: Es una planta distribuida por la región mediterránea, en casi toda la península ibérica, archipiélagos canario y balear y norte de África, donde crece en matorrales, pinares y terrenos no cultivados desde el nivel del mar hasta a 1000 metros de altitud.
Retama es un género de arbustos con siete especies perteneciente a la subfamilia Faboideae de la familia Fabaceae. Está estrechamente relacionada con los géneros Chamaecytisus, Cytisus y Genista con los que comparte características.
Está formada por densas ramas muy apretadas. Forma extensos matorrales, solo o conviviendo con otros arbustos, como el enebro rastrero (Juniperus communis subsp. nana) en las altas montañas silíceas, y casi siempre por encima del nivel de los bosques o conviviendo con el pino albar. Las hojas caen prontamente por lo que los tallos están frecuentemente desnudos.
Se trata de un arbusto dioico, plantas macho y hembra independientes, siempre verde de 1 a 5 m de altura, con un fuerte olor a resina, que crece en los matorrales secos y pedregosos de la Europa mediterránea. Resiste mal las fuertes heladas y se desarrolla sobre todo tipo de suelos, pudiendo medrar bien en zonas calizas. Habita en bosques claros, zonas adehesada.
De hoja perenne y verde todo el año, arbusto de no más de 2 m de altura, aunque a veces se puede convertir en un arbolillo de hasta 4 o 6 m; suele ramificarse abundantemente desde la base, de forma que las ramas, de corteza lisa y cenicienta, se entrelazan a menudo haciéndola impenetrable. Tiene hojas sencillas, alternas, membranosas que caen rápidamente, rígidas, lampiñas por las dos caras, con el margen ondulado y armado de dientes espinosos en mayor o menor número; tienen color verde intenso, forma aovada o alargada y superficie brillante y lustrosa.
Los mirtos son arbustos de follaje perenne que forman espesuras densas que pueden alcanzar generalmente hasta los 3 metros de altura.
Son arbustos perennifolios, densos y muy ramosos, de hasta 4 o 5 m de altura. Hojas coriáceas, lanceoladas y relucientes, ovatolanceoladas, agudas y opuestas y persistentes de 2 a 3 cm provistas de glándulas que al restregarlas son muy aromáticas. Flores axilares, blancas, fragantes y muy olorosas que miden de 2 a 3 cm de diámetro con numerosos estambres.
DESTINO TURÍSTICO STARLIGHT
Con dos certificados Starlight, Villanueva del Fresno es un lugar perfecto para el Turismo de Estrellas.
Los Destinos Turísticos Starlight son lugares visitables, que gozan de excelentes cualidades para la contemplación de los cielos estrellados y que, al estar protegidos de la contaminación luminosa, son especialmente aptos para desarrollar en ellos actividades turísticas basadas en ese recurso natural. Una nueva forma de turismo sostenible donde Extremadura disfruta del posicionamiento y reconocimiento europeo, y donde además se puede disfrutar de uno de los cielos más oscuros de la Europa continental.
En Extremadura, la ausencia de contaminación lumínica, la calidad de nuestra atmósfera o la buena climatología, así como el esfuerzo realizado por las administraciones regional, local y vecinos por conservar esas condiciones.
LAGO DE LA ALQUEVA Primer destino Starlight transfronterizo
En el suroeste de Extremadura, encontramos trece municipios transfronterizos, entre los que se halla Villanueva del Fresno, en torno al mayor lago artificial de Europa occidental, La Alqueva.
Vive una experiencia nocturna completa por un entorno desconocido con total seguridad y descubre los secretos que guarda el universo.
Levantar la cabeza y mirar al cielo. Este simple gesto, en un entorno como el nuestro, propicia sensaciones, emociones y recuerdos inolvidables. Observar el cielo estrellado no necesita de terceros ni de instrumentales sofisticados.
Un gesto tan sencillo como mirar al cielo propicia, en un entorno como el nuestro, una sensación y un recuerdo inolvidable. Si a esta experiencia le sumamos nuestra historia, naturaleza, tradiciones o la infinidad de actividades, diurnas y nocturnas, que se desarrollan a lo largo de nuestro territorio y que van más allá de la observación del cielo , podemos decir que Extremadura es un destino único.